“La utilización libre de los materiales , incluso de aquellos ya manufacturados y concebidos como objetos determinados, la subversión del uso para el que supuestamente fueron concebidos, y el alterar con ello la realidad previsible, son las constantes en mi trabajo.
Mas allá de dogmas o tendencias, realizo mi oficio desde un juego de observación constante que no pasa de largo ante el objeto encontrado para elevarlo a la categoría de pieza única, pero que alcanza toda su plenitud en las obras realizadas a partir de la acumulación de materiales u objetos iguales o semejantes.
Me interesa especialmente la obsesión humana de intervenirlo todo continuamente para rehacerlo a nuestra supuesta medida y las explicaciones que nos damos a nosotros mismos para hacerlo. De ahí que el alto grado de subjetividad que rodea a los términos ordenado-desordenado halla llegado a ser una preocupación recurrente en mi obra. No quiero decir con esto que halla perseguido desde el principio estos conceptos, sino que a lo largo de mi trayectoria se han ido manifestando visiblemente en mi trabajo, como si hubiera habido siempre un camino paralelo u oculto por el que hubiera transitado sin saberlo.
En el universo por el que sigue transcurriendo ese camino persigo la reconciliación entre conceptos que se entienden como antagónicos, y su recorrido se convierte en un viaje que va del caos al orden o de lo previsible a lo aleatorio, en un intento continuo de conseguir que convivan con naturalidad las geometrías fractal y euclidiana.”